
Cambio climático: no podemos seguir perdiendo el tiempo
Eduardo Sánchez | Responsable de energía y cambio climático de ONGAWA
Desde que a principios de octubre el IPCC publicara su Informe Especial sobre 1.5ºC , alertando sobre las graves consecuencias de mantener la inercia actual y urgía a aumentar el esfuerzo de mitigación si no se quiere sobrepasar el grado y medio de calentamiento sobre la temperatura pre-industrial, la actividad y el debate público sobre cambio climático no han cesado.
A principios de noviembre el Gobierno de España hizo público su propuesta de Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Las organizaciones ecologistas la valoraron positivamente, aunque consideran que puede ser más ambicioso. Por su parte, la valoración desde la Coordinadora de ONGD es algo más crítica, ya que si en el ámbito nacional se ponen las bases para la transición energética, prácticamente no se mencionan nuestras responsabilidades internacionales, especialmente en lo que se refiere a apoyar a otros países para que hagan su propia transición, y sobre todo, para que puedan adaptarse a la nueva situación. La referencia a los compromisos financieros internacionales es vaga, no hay números concretos de aportación al Fondo Verde o al Fondo de Adaptación, y no se menciona la compensación de los “daños y pérdidas” causados por el cambio climático a otros países del sur.
El 22 de noviembre la plataforma Alianza por el Clima, de la que ONGAWA forma parte, organizó la Jornada “Medio grado importa” para analizar y divulgar las principales conclusiones del informe especial del IPCC sobre 1.5ªC: las consecuencias de detener el aumento de temperatura en 1,5 o en 2º C son sustancialmente distintas para las personas y el planeta, y aunque todavía estamos a tiempo no sobrepasar el límite de 1.5ºC, cada vez queda menos tiempo. Es necesario triplicar el esfuerzo en mitigación de aquí al 2030.
Ya en diciembre ha tenido lugar la COP24 en Katowice (Polonia), en la que se ha puesto de manifiesto que según se va agotando el tiempo para actuar y llega el momento de comprometerse de verdad, también va creciendo la oposición de los países donde la producción de petróleo tiene un peso importante. Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudí y Kuwait han intentado poner palos en las ruedas a las exigencias de mayores reducciones de emisiones y mayor financiación para mitigación y adaptación. No obstante, también se vislumbra un grupo de países cada vez más comprometidos, donde España debe estar.
Como destacábamos, junto a la Inspiraction y la Coordinadora de ONGD de España en Planeta Futuro, toca Sobrevivir en un mundo tóxico: nos enfrentamos a los 10 años más decisivos de la historia de la humanidad y las medias tintas no valen. Los actuales compromisos de reducción de emisiones contaminantes son insuficientes. Es el momento de abordar de manera urgente una completa reconversión económica y social. El futuro del planeta y de quienes lo habitamos está en juego. No podemos perder el tiempo.