Cerrando brechas de género con las TIC

Cierre de brechas_Page_01 COMEn la actual sociedad de la información, el uso de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es una constante en nuestros cotidianos. En concreto, éstas están cada vez más presentes tanto en el sector productivo y profesional, como en el ámbito personal en el que forman parte de nuestras formas de socialización.

En este contexto, es fundamental considerar las TIC como mucho más que una simple herramienta de entretenimiento, reconociendo que son un instrumento clave para potenciar el desarrollo en nuestro entorno actual. Estas potencialidades inherentes a estas tecnologías son una gran oportunidad para mejorar procesos y servicios en las dimensiones esenciales del desarrollo humano (salud, educación, actividades productivas, administración pública y participación ciudadana, sostenibilidad medioambiental, derechos humanos, etc.); especialmente para colectivos o grupos de personas vulnerables o históricamente excluidos.

Los roles tradicionales de género han influido de manera diferente y diferencial en el acceso y ejercicio de derechos entre hombres y mujeres. Esto ha generado una serie de brechas en lo referente a la participación política y comunitaria, el acceso a los servicios de educación y salud, y en la generación de ingresos. Esto hace que en general las mujeres tengamos un menor acceso a los recursos y una menor presencia e influencia en las decisiones que afectan al plano político y comunitario.  Es en este contexto donde el uso de las TIC puede suponer una diferencia debido a que inciden directamente en la toma de sus decisiones, en el relacionamiento con sus pares, en el fortalecimiento de sus habilidades, en su participación política y en general en el ejercicio y exigibilidad de sus derechos.

En este sentido, a nivel microeconómico, el empoderamiento de la mujer a través del acceso a las TIC y la oportunidad de adquirir nuevas capacidades para su uso contribuyen a mejorar sus condiciones para el acceso al mercado laboral, a puestos de trabajo más cualificados y a nuevas fuentes de ingresos que les permite así elevar nuestra calidad de vida y la de nuestras familias.

Las TIC también son muy importantes en la prestación de servicios de salud. Por ejemplo, el uso de sistemas de intercambio de información por medio de redes, bases de datos y aparatos móviles, mejora la prestación de los servicios públicos de salud. Además, permiten diseminar la información sobre salud, reduciendo las distancias entre las comunidades y los centros de salud mediante el intercambio de información, ofreciendo soluciones sencillas para recolectar y analizar información acerca de la incidencia de enfermedades por zonas a fin de ayudar a que las intervenciones de salud sean más pertinentes para las localidades, en especial para las mujeres.

En el sector educativo, las TIC, ofrecen numerosas posibilidades para una educación formal, como no formal y continua cuyas implicaciones de género son importantes. Debido al potencial que tienen para entregar contenidos educativos en la puerta de la casa, suponen una herramienta fundamental para aquellas mujeres que experimentan restricciones de movilidad y de acceso a lugares públicos.

Finalmente, desde el punto de vista de la participación ciudadana, el anonimato que tienen medios como Internet permite que personas tradicionalmente discriminadas puedan comunicarse, articularse y establecer contacto con diseñadores/as de políticas. Asimismo, la articulación a través de redes permite a las organizaciones de mujeres movilizar a la opinión pública internacional visibilizando y denunciando acciones discriminatorias e injustas que ocurren a nivel local.

Además, las TIC no sólo suponen una herramienta fundamental para reducir las brechas de género sino que también son un medio fundamental para diseminar información sobre los derechos. Hoy en día, numerosas activistas feministas en el plano local están creando, cotejando y diseminando materiales sobre los derechos políticos, sexuales y reproductivos, y de las mujeres en particular.

Es importante que se reconozca la relación, complementariedad y potencialidad que existe entre la búsqueda de la igualdad de género y el uso de las TIC. Pero para definir las intervenciones, también es necesario que se tenga en cuenta la actual brecha digital que existe en lo referente al acceso, uso y apropiación de estas tecnologías.

Respecto al acceso, en los último años América Latina está liderando el crecimiento de penetración de las TIC aumentando de manera considerable el número de personas usuarias de Internet, personas con acceso a la telefonía celular o el número de hogares con acceso a una computadora. Sin embargo, esta mejora en el acceso a los servicios TIC no se está dando por igual ya que el bajo poder adquisitivo de las mujeres hace que el costo de estos servicios sea inaccesible por parte de las mismas.

Además de la limitación en el acceso, el nivel educativo, la falta de contenidos en idiomas locales, las relaciones diferenciadas de poder y la falta de familiaridad en el manejo de equipamiento tecnológico, inciden en las mujeres como una restricción, considerable, en el uso de las TIC. Estas dificultades de uso limitan que las mujeres se apropien de las tecnologías como una herramienta para tomar decisiones, mejorar sus capacidades, organizarse y promover iniciativas que mejoren su calidad de vida.

Para reducir esta brecha es necesario tener en cuenta una serie de aspectos a la hora de diseñar e implementar experiencias que aborden las relaciones de género y TIC de manera que se creen bases sólidas y sostenibles que permitan alcanzar los impactos y cambios deseados. Entre estos aspectos se encuentran.

  • Analizar el contexto sociocultural en que están arraigadas las relaciones de género.
  • Propiciar la participación de las mujeres en esferas públicas y políticas potenciando espacios de intercambio y reflexión que permitan desarrollar una conciencia de género que favorezca las relaciones equitativas entre       mujeres y hombres.
  • Ampliar las oportunidades para las mujeres revalorando y trascendiendo los roles tradicionalmente vinculados a las mujeres como son la familia, el cuidado de la salud o la nutrición.
  • Usar tecnologías apropiadas y pertinentes culturalmente. Es importante considerar los aspectos ambientales, sociales y económicos de la comunidad a la que se dirige la intervención. Es ese sentido, es necesario tener en cuenta que no basta con identificar las tecnologías que se encuentran en la localidad, sino que deben ser analizadas profundamente para determinar si éstas son coherentes con la problemática que busca atender, con el contexto y con los intereses y necesidades de las personas destinatarias de la intervención; especialmente aquéllos relacionados con las mujeres con el fin de evitar aumentar la brecha digital.
  • Desarrollar contenidos que sean relevantes para la localidad y desafíen los estereotipos locales.
  • Crear contenidos adecuados al contexto y cultura local, de manera participativa y articulada con las mujeres, de forma que se reflejen las problemáticas y necesidades identificadas.
  • Aportar al desarrollo de las capacidades generales de las mujeres y no sólo sus habilidades técnicas. Esto además permitirá generar habilidades locales, fortalecer liderazgos y, de esta manera, aportar al desarrollo humano de una forma integral y sostenible.
  • Utilizar las TIC para el empoderamiento en el ejercicio de derechos, con especial énfasis en aspectos políticos y económicos de las mujeres.

En resumen, las TIC son una herramienta fundamental para reducir las brechas de género ya que permiten un mayor acceso a los sistemas educativo y de salud, favorecen la incorporación de la mujer al mercado laboral fortaleciendo su autonomía económica, y suponen un elemento esencial para mejorar la participación de la mujer en los espacios políticos y de toma de decisión. Sin embargo, si el acceso a la tecnología no es eficaz, ésta puede conllevar un aumento de las brechas asociadas al género. En este sentido es muy importante incorporar la perspectiva y expectativas de las mujeres en el diseño e implementación de cualquier proyecto, especialmente aquéllos que usan las TIC como herramienta para el desarrollo humano.

Artículo de Marta Ortega, responsable del programa Willay de ONGAWA en Perú

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Cierre de brechas de género utilizando las TIC

Iniciativas que buscan atender las
brechas de género usando las TIC en materia de salud y educación, desarrollo económico,
ciudadanía y parcipación política y vida libre de violencia.

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Este texto fue publicado originalmente en la publicación FRIDA: 10 años contribuyendo al desarrollo sostenible en Perú

 

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