
Destapamos un escándalo de 1.800 millones
Hoy destapamos un escándalo de 1.800 millones.
No se trata de un escándalo de 1.800 millones de euros, de trajes de lujo o de coches de alta gama. Hablamos de 1.800 millones de personas, casi un cuarto de la población mundial, que cada día beben agua contaminada con materia fecal, lo que tiene graves consecuencias tanto para cada uno de los individuos que viven esta situación como para el conjunto de las sociedades de numerosos países en desarrollo. En este sentido, entre esas consecuencias destacan las siguientes:
- Más de un millón y medio de personas, el 90% de los cuales no llega a los 5 años de edad, mueren cada año por enfermedades atribuibles a la falta de acceso a un agua potable salubre y al saneamiento básico.
- La mitad de las camas hospitalarias de muchos países en desarrollo están ocupadas por personas con enfermedades relacionadas con la falta de acceso al agua, saneamiento e higiene en condiciones adecuadas.
- Se pierden 443 millones de días escolares al año debido a enfermedades relacionadas con el agua.
Con motivo del Día Mundial del Agua, que se celebra el próximo 22 de marzo, en ONGAWA destapamos este escándalo y hacemos un llamamiento a diferentes agentes y colectivos para que contribuyan a la solución de este problema de ámbito global y sus consecuencias, y especialmente a:
- Medios de comunicación y profesionales del periodismo, cuyo papel es fundamental para dar a conocer este problema.
- Gobiernos del cualquier ámbito y color político, ya que tienen la responsabilidad de contribuir a su solución, especialmente a través del fortalecimiento de las políticas de cooperación. Recordemos que Naciones Unidas estima que son necesarios 50.000 millones de dólares anuales para conseguir el acceso universal al agua y el saneamiento en el año 2030.
- Ciudadanía en general, por su poder para demandar a dichos gobiernos compromisos con el acceso universal al agua y por su capacidad para contribuir a destapar el problema como agente de cambio y difusión.
Esperamos que todos y todas, ciudadanía, medios de comunicación y gobiernos de cualquier ámbito y color político, nos acompañen para destapar este escándalo y darle una solución. No nos cabe la menor duda de que juntos lo lograremos.