Día del lavado de manos: el poder del agua y el jabón
Alma Migens, Área Sectorial de Agua de ONGAWA
El 15 de octubre, según establece la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el Día Mundial del Lavado de Manos, una de las conductas más efectivas y baratas que se disponen en salud pública.
Sorprende como una práctica tan acuñada en nuestra sociedad pueda necesitar un día mundial para poder generar conciencia en la población. En España el lavado de manos está incorporado como hábito y no somos conscientes de la relevancia para la salud que tienen el agua y el jabón. Y es que, esta práctica no está tan extendida como se puede llegar a pensar en países en desarrollo donde es clave para la salud de los grupos sociales más vulnerables.
Las tasas de lavado de manos son bajas en todo el mundo. Las tasas comprobadas de lavado de manos con jabón en momentos cruciales de la vida cotidiana, como antes de manipular alimentos o después de ir al baño, varían del 0% al 24%.
Las manos son las principales portadoras de gérmenes que causan diferentes enfermedades. El lavado de manos con jabón, especialmente en los momentos críticos como después de usar el baño, de limpiar las heces y antes de manipular alimentos, es una intervención clave y altamente rentable en términos de coste y efectividad.
Según diferentes estudios, el acto de lavarse las manos con jabón puede salvar más vidas que cualquier vacuna o intervención médica, pudiendo reducir en casi un 50% las tasas de diarrea de los niños y niñas menores de cinco años. Las enfermedades diarreicas causan diariamente la muerte de más de 5.000 niños y niñas menores de cinco años, lo que equivale a 1,7 millones de menores por año. Así, la diarrea es la segunda causa más común de mortalidad en la niñez, provocando el 18% de las muertes de menores de cinco años.
El lavado de las manos también puede reducir en un 23% la incidencia de las infecciones agudas de las vías respiratorias. Una de estas infecciones, la neumonía, es la principal causa de mortalidad en menores de cinco años, cobrándose anualmente las vidas de 1,8 millones de niños y niñas.
En conjunto, por tanto, la diarrea y la neumonía causan anualmente casi 3,5 millones de muertes de niños y niñas.
Por otra parte, un estudio reciente demostró que cuando las mujeres que dan a luz y las personas que atienden los partos se lavan las manos, las tasas de supervivencia de los recién nacidos aumentan hasta en un 44%.
Por ello, se reconoce que el lavado de manos con agua y jabón constituye la intervención individual más eficaz con respecto a su costo en lo que respecta a la prevención de las enfermedades diarreicas y las muertes causadas por las mismas.
Iniciado en 2008 por la Alianza para el Lavado de Manos con Jabón, el Día Mundial de Lavado de Manos pretende dar acogida a esta gran problemática mundial siendo apoyado por una gran variedad de gobiernos, instituciones internacionales, organizaciones de la sociedad civil, ONG,, centros educativos, empresas y personas alrededor de todo el mundo.
Desde ONGAWA nos sumamos a este compromiso de generar conciencia sobre una práctica tan sencilla pero que puede reducir en gran medida la mortalidad infantil mundial.