Financiación climática: la (in) justicia global pendiente

La crisis climática es una crisis de derechos humanos. Las consecuencias del calentamiento global están afectando ya a los medios de vida y los derechos de millones de personas, especialmente en las zonas más pobres del planeta. Para los habitantes del Corredor Seco centroamericano o del Sahel africano las sequías y otros fenómenos meteorológicos no forman parte de escenarios ni amenazas futuras sino que son los principales problemas que enfrentan cada día para ejercer sus derechos al agua, a la alimentación o a la salud. 

Los niveles de reducción de emisiones de Gases de Efecto Invernadero comprometidos hasta el momento están muy lejos de la senda necesaria para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5º, como recomiendan los informes científicos. Esta persistente falta de ambición climática de la comunidad internacional, y especialmente de los países más ricos, no solo supone una irresponsabilidad con el planeta y con las generaciones futuras, sino sobre todo una enorme injusticia respecto a las personas más vulnerables del planeta, que son quienes más sufren y sufrirán los impactos de la crisis climática. 

Si no se cambian radicalmente las tendencias actuales, nos encaminamos hacia un escenario de apartheid climático. El Relator Especial de Naciones Unidas para la pobreza extrema y los derechos humanos describe ese escenario, en el que los más ricos pueden pagar para escapar del calor, el hambre y los conflictos, mientras que se deja sufrir al resto del mundo. Mientras que la mitad más pobre de la población mundial apenas es responsable del 10% de las emisiones globales de GEI, los países en desarrollo deberán pagar cerca del 75% de los costes derivados del impacto de la crisis climática. 

La próxima COP 27 que tendrá lugar en El Cairo entre el 6 de noviembre y el 18 de noviembre debe ser el punto de inflexión para aumentar la ambición climática de la comunidad internacional y comprometer los recursos financieros necesarios para asegurar la adaptación de los países y las personas más pobres del planeta, hacer frente a los impactos de la crisis climática y, en definitiva, reorientar la acción y la financiación climática hacia la justicia global.

En Alianza por el Clima, red de sociedad civil de la que ONGAWA forma parte desde su fundación, hemos debatido y reflexionado sobre las relaciones entre desigualdad, injusticia y crisis climática, sobre sus consecuencias políticas internacionales, y especialmente sobre lo que está en juego en el cumplimiento de los compromisos de financiación climática y en la articulación del Mecanismo de Pérdidas y Daños. Ambos aspectos forman parte del núcleo de esta próxima ronda de negociación climática que tendrá lugar en El Cairo.

El documento Justicia Climática desde una perspectiva global ha sido elaborado por el Grupo de Trabajo sobre Justicia Climática de Alianza por el Clima, del que ONGAWA forma parte, junto a Oxfam Internacional, Alianza por la Solidaridad y Save The Children.

Justicia Climática desde una perspectiva global

Autor: Grupo de Trabajo de Justicia Climática de Alianza por el Clima, formado por ONGAWA, Alianza por la Solidaridad, Save The Children y Oxfam.

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