Mozambique: Sin mantenimiento no hay desarrollo
Tan importante como la construcción de infraestructuras es la capacitación de personal para mantenerlas en el tiempo, implicando a las instituciones locales y reforzando el tejido empresarial de la zona. Ésta es la experiencia de ISF ApD en Mozambique.
Natalia Adsuar*
Cuántas veces habrá sucedido que una ONG, con toda la buena intención, construye infraestructuras e introduce tecnologías en un país que sin duda las necesita.
A los pocos meses de su marcha, se encuentra con que ya nada funciona, nadie sabe cómo usar esas tecnologías, se han deteriorado por un mal uso y no hay personal capacitado para repararlas.
Nos estamos poniendo en lo peor, pero sin duda estas cosas ocurrían y continúan ocurriendo. El esfuerzo mayor se pone en hacer, olvidando lo importante que es mantener.
Actualmente, los actores de cooperación se están dando cuenta de que de nada sirve hacer grandes obras o introducir la última tecnología, si no se dedica al mismo tiempo un gran esfuerzo a la sensibilización y formación, y no hay detrás un buen plan de mantenimiento.
A largo plazo, que es el plazo en el que se debería trabajar siempre en cooperación, sin mantenimiento no hay desarrollo.
Ingeniería Sin Fronteras Asociación para el Desarrollo (ISF ApD) apuesta por esta línea de “mantener”, dentro del programa que lleva a cabo en la provincia de Cabo Delgado para dotar de agua, energía y comunicaciones a los centros de salud rurales de los distritos de Ancuabe, Montepuez, Balama y Namuno.
Para garantizar la sostenibilidad de esta acción, en la elección de las tecnologías (bombas de agua, sistemas fotovoltaicos, sistemas de radio, etc.) se ha valorado sobretodo su sencillez y robustez.
Se trata de centros bastante aislados y con muchas carencias, debido a que se encuentran en el medio rural y a la falta de medios del Servicio Provincial de Mantenimiento (SPM).
Por ello, una parte fundamental de este programa es la línea de mantenimiento, cuyo objetivo principal es el refuerzo del servicio provincial y de las Unidades de Mantenimiento (UM) regionales, sobre todo de la de Montepuez, para tratar de garantizar el funcionamiento de estos equipamientos durante el mayor tiempo posible.
Los problemas con los que se encuentra este servicio de mantenimiento son: la escasez de recursos humanos cualificados (recordemos que nos encontramos en una de las provincias más pobres y aisladas de Mozambique), la falta de conocimientos en gestión y planificación, y la falta de financiación.
El Servicio Provincial de Mantenimiento (SPM) funciona con unos siete técnicos para toda la provincia (electricistas, especialistas en refrigeración, mecánicos), que atienden las necesidades de las unidades de salud de 17 distritos (unos 100 centros de salud).
El SPM se apoya en cinco Unidades de Mantenimiento regionales para reparaciones menores, con un único técnico en cada una, electricista básico normalmente, y entre 15 y 20 centros de salud bajo su responsabilidad.
Si bien es cierto que el presupuesto destinado a mantenimiento en los distritos es muy poco, y a veces no llega, o lo hace con mucho retraso, otro objetivo que se plantea ISF ApD es el de conseguir que las sedes distritales lo inviertan en este fin, sensibilizándolas para que sean conscientes de la importancia del mantenimiento.
También se está sensibilizando y formando al personal de los 28 centros de salud pertenecientes a los cuatro distritos para que hagan un buen uso de estos equipos y se salven situaciones fácilmente evitables.
A modo de ejemplo, el distrito de Balama estuvo una semana sin radio porque los paneles solares estaban sucios. Y es que responsabilizándose los sanitarios del mantenimiento preventivo del equipamiento, limpiando los paneles solares y cambiando el agua destilada de las baterías, por ejemplo, se puede ahorrar mucho en reparaciones.
Reforzando el Servicio Provincial de Mantenimiento (SPM)
Desde que un centro de salud solicitaba una intervención de mantenimiento, hasta que un técnico acudía a hacer la reparación podían pasar meses. Esto ocurría por varios motivos.
Uno era que el sanitario del centro desconocía el procedimiento para hacer la solicitud, lo hacía sin dejar constancia escrita, y la avería se acababa olvidando.
Otro motivo recaía en la falta de financiación del distrito para pagar los costos de transporte y dietas del técnico del SPM. También la falta de repuestos, o la falta de capacidad del técnico para realizar la intervención satisfactoriamente, han sido causas comunes.
Para que todo esto deje de ocurrir, se está apoyando en gestión y planificación al SPM; se está dando soporte a la implementación de un software de gestión; y se está apoyando en el diseño y puesta en marcha de procedimientos de mantenimiento.
También se apoya con un fondo de reparaciones para intervenciones rápidas a nivel de la provincia y otros pequeños fondos a nivel de los cuatro distritos en los que trabajamos fundamentalmente.
Y, lo más importante, se está formando al personal técnico del SPM y de las unidades de mantenimiento, y al personal sanitario del centro de salud.
Existen otras instituciones apoyando también a la provincia en mantenimiento, con financiamiento u otras acciones, pero ISF ApD es la única que esta apostando por la capacitación y sensibilización en estos momentos.
Las capacitaciones que se están llevando a cabo son de cuatro tipos. Por un lado se está formando a los técnicos del SPM y de las unidades de mantenimiento de toda la provincia en cuestiones como cadena de frío, bombas manuales, informática, gestión, bioseguridad, esterilización, sistema fotovoltaico y compresores, etc.
También se están realizando formaciones en trabajo, aprovechando las visitas de supervisión a las unidades de mantenimiento junto al SPM, para conocer las dificultades con las que se encuentra el técnico y acompañarlo haciendo reparaciones in situ.
Otras son las formaciones de los utilizadores, por medio de las cuales se capacita a los trabajadores de las unidades sanitarias en informática, sistema fotovoltaico y radio, y en agua y saneamiento.
Y por último tenemos que hablar de la sensibilización a los directores distritales de salud en mantenimiento, y capacitación en gestión y procedimientos.
Refuerzo del sector empresarial local en los distritos
Los distritos tienen fondos y capacidad para contratar profesionales locales para realizar pequeños trabajos de mantenimiento. No es necesario movilizar a un técnico de la unidad de mantenimiento o del SPM a un centro de salud para arreglar una tela mosquitera o una cerradura, además de que sería muy costoso.
Los problemas con que se encontraban los directores distritales de salud eran la baja calidad de estos empresarios, y su falta de formalización, lo que dificultaba la contratación.
Para poder hacer efectiva esta demanda, se ha apoyado la formación y formalización de 41 empresarios locales (carpinteros, albañiles, herreros,…) en los cuatro distritos de la intervención (Ancuabe, Balama, Montepuez y Namuno).
Gracias a esta formación, el distrito puede contratar con mayor facilidad, con lo que se ha incentivado el gasto en mantenimiento, y los profesionales locales pueden ser contratados por la administración pública, lo que reporta mayores beneficios y posibilidades a la economía local.
De hecho, algunos de los profesionales formados se han asociado, y algunos ya están trabajando para los distritos.
Programa de Mantenimiento Total para usuarios de los centros de salud
La falta de inversión en mantenimiento y limpieza se dejaba ver en estos centros. Muchos de ellos carecían de productos y utensilios de limpieza, lo que dificultaba bastante la tarea.
Para incentivar la limpieza y mantenimiento de los centros de salud por parte de sus trabajadores, y el control y seguimiento por parte de las direcciones distritales, se ha organizado este programa de mantenimiento total, que es una especie de concurso, en tres etapas: limpieza, orden y normalización.
En cada etapa se dota a los centros de un recurso relacionado con la etapa y un fondo. Para pasar a la siguiente etapa tienen que gastar este fondo en mantenimiento, y añadir una cantidad aportada por ellos del presupuesto del estado.
Al final de cada etapa se premia al centro que mejor haya trabajado y a la sede distrital a la que pertenezca el centro. Con esto se pretende motivar al personal para que mantenga su centro de salud limpio y en buenas condiciones, y a los directores distritales a que inviertan en mantenimiento.
En conclusión, se está diseñando un plan de mantenimiento para toda la provincia conjuntamente con el SPM. Se han establecido los procedimientos de mantenimiento y se están implementando. Ha mejorado la gestión y planificación del SPM, y la comunicación entre SPM y la unidad de mantenimiento es mucho más fluida.
Los distritos han empezado a invertir en mantenimiento y, tanto los técnicos de mantenimiento, como los usuarios de los centros de salud están siendo formados y sensibilizados en todos los aspectos del mantenimiento (desde la limpieza y orden, hasta la reparación).
Teniendo en cuenta que ISF ApD soporta la financiación de una parte importante del gasto en mantenimiento de estos cuatro distritos, sería demasiado optimista pensar que a su salida, en 2011, se habrá consolidado la práctica del mantenimiento.
Si no es así, al menos se habrán intentado poner las bases para que sea posible la sostenibilidad basada sobre todo en el aumento de las capacidades.
* Natalia Adsuar es documentalista y voluntaria de ISF ApD en Cabo Delgado (Mozambique)