ONGAWA presenta tres propuestas sobre Derecho al Agua en el Foro Mundial de Marsella

ONGAWA participó ayer, martes 13 de marzo, como organización experta invitada en la mesa de alto nivel sobre derecho humano al agua y saneamiento. Dicha mesa, que se celebró a puerta cerrada, fue organizada conjuntamente por los gobiernos de España, Alemania y Uruguay.
El formato de la mesa fue el siguiente: después de la intervención principal por parte de un experto invitado, se dio pie a una serie de intervenciones de organizaciones expertas, como el Freshwater Action Network (FAN) o el Water Supply and Sanitation Collaborative Council (WSSC) – en dichas intervenciones se podían realizar un máximo de tres sugerencias para su consideración por parte de los representantes de las delegaciones ministeriales.

Después de estos bloques de intervención, se dio la palabra a los representantes de los gobiernos. La mesa tuvo mucho éxito, con la presencia de una decena de ministros de varios países, así como con representantes de más de unos treinta países.
Los expertos invitados de la mesa fueron la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre el derecho humano al agua y saneamiento, Catarina de Alburquerque, y la directora del departamento de Salud pública y Medioambiente de la Organización Mundial de la Salud, María Neira.
Por parte de ONGAWA, teniendo en cuenta nuestra experiencia, las tres sugerencias realizadas a los ministerios fueron las siguientes:
- Se recordó que alrededor del 70% de las personas sin acceso a agua y saneamiento se encuentran en el medio rural. Por ello, se instó a reconsiderar el modelo de provisión del agua en medio rural (llamado de respuesta a la demanda), en el que se relega a las comunidades más vulnerables y menos preparadas, y en el que el escaso apoyo de los gobiernos más allá de la construcción resulta en una sostenibilidad muy baja de los servicios. Pedimos ir más allá de “construir y marcharse”.
- Además, insistimos en que los gobiernos deberían contemplar procesos más estructurados de dotación de recursos y capacidades a los gobiernos locales, que son el nivel de gobierno clave para asegurar el cumplimiento del derecho humano al agua en el medio rural.
- Por último, se enfatizó que deberían reforzarse los espacios de participación y seguimiento de los derechos humanos, y que los gobiernos deberían dar a estos procesos la importancia que merecen.
Se ilustraron estos puntos a través de nuestro trabajo en varios países, como Tanzania y Nicaragua.
Por último, se apoyó la postura de la Relatora Especial y se instó a los gobiernos a firmar una declaración ministerial que reflejara y reconociera adecuadamente el derecho humano al agua y saneamiento.
La mesa suscitó interés entre los gobiernos, aunque finalmente esto no se reflejó en la declaración ministerial aprobada.