
Otro Día de la Niña recogiendo agua
Mª Victoria Alba, Área Sectorial de Agua de ONGAWA
La niñez es una etapa de la vida recordada por la mayoría de nosotros como la más bonita, donde se vive con inocencia el presente. ¿Quién no sonríe al acordarse de los recreos del colegio, de las heridas en las rodillas de tanto jugar, de los cumpleaños de los amigos de clase y de las bolsas de chuches? Desgraciadamente ser niña no significa lo mismo en todo el mundo.
En África existe un problema muy importante de acceso al agua. Este hecho es una de las principales causas por las que nacer en España nada tiene que ver con nacer unos miles de kilómetros más al Sur.
Las carencias en cuanto al acceso al agua significan tener que andar kilómetros cada día cargadas con cubos de plástico para buscarla. Significa caer enfermo si ésta se bebe sin hervir ya que generalmente, además de no ser accesible, el agua no es de calidad. Significa condenar el futuro de las niñas y el presente de las mujeres, sobre las que recae la tarea de abastecer de agua a los hogares.
Y es que, en muchos casos, la distancia a recorrer hasta el punto de agua más cercano es larga, por lo que las niñas apenas tienen tiempo de ir a la escuela. La carga de trabajo que soportan en el seno de la familia y fuera de ella provoca que su infancia se vea truncada mucho antes de lo que la naturaleza dicta.
Cuando pueden ir a la escuela, en general, las niñas no utilizan instalaciones sanitarias en buenas condiciones o que estén separadas por género lo que supone un problema especialmente cuando empiezan la menstruación. Este hecho vinculado a la falta de privacidad, unido al papel que desempeñan en el llamado “camino del agua”, provoca un alto grado de absentismo escolar.
Según las estimaciones actuales, la cantidad de menores de edad que no están escolarizados en todo el mundo asciende a 93 millones. La mayor parte son niñas, de las que casi el 80% vive en África subsahariana y Asia meridional. No olvidemos que mientras que las niñas no disfruten de las mismas oportunidades educativas que los niños, la igualdad entre los géneros continuará siendo una utopía.
En julio de 2010, Naciones Unidas reconoció explícitamente el Derecho Humano al Agua y Saneamiento, reafirmando que el acceso a un agua potable limpia y al saneamiento son esenciales para el pleno disfrute de la vida y de los Derechos Humanos. Apenas un año y medio más tarde de este reconocimiento, la Asamblea General de las Naciones Unidas decide designar el 11 de Octubre Día Internacional de la Niña.
En ONGAWA queremos sumarnos a esta celebración. Y lo hacemos reivindicando el Derecho Humano al Agua para todo el mundo, especialmente para los millones de niñas que no tienen garantizado el acceso.
¡Trabajemos juntos para que llegue el día en que la niñez signifique lo mismo para todos en todo el mundo!