Somos capaces de marcar la diferencia…

Eran finales del 2006 cuando tuve la oportunidad de visitar por primera vez Tanzania. Llevaba un tiempo siendo voluntario de ONGAWA y me surgió posibilidad de viajar a terreno para conocer y participar en uno de los proyectos.Aunque ONGAWA llevaba mucho tiempo trabajando en Tanzania, en esos momentos empezábamos en el Distrito de Same. Abríamos oficina nueva y comenzábamos con un estudio de la situación del acceso al agua. Previamente, se había hecho una identificación preliminar de la problemática de la zona, pero con este estudio se ampliaba y profundizaba la información sobre la realidad del acceso al agua en la zona rural del Distrito de Same.

 

Visitamos toda la zona rural de la provincia (unos 450 núcleos de población agrupados en 82 pueblos y 24 comarcas) haciendo un inventario de todas las fuentes de acceso al agua existentes y realizando análisis físico-químicos y bacteriológicos. Fueron 2 meses de trabajo duro en los que pude comprobar cuál era la realidad del acceso al agua y las condiciones en las que la población se abastecía.

 

El resultado de este estudio corroboraba lo identificado: una gran falta de acceso a agua segura y la vulnerabilidad de la población a los episodios de sequía. La gran mayoría de las poblaciones no contaban con fuentes seguras de abastecimiento y los análisis dieron una gran contaminación bacteriológica en el agua que la población estaba consumiendo.

 

Según el inventario realizado, sólo 1 de las 24 comarcas, lo que equivale al 3% de la población rural del Distrito, contaba con un acceso adecuado en términos de densidad de fuentes con calidad de agua suficiente.

Tuve la suerte de volver entre 2007 y 2008 y ver como ONGAWA comenzaba el trabajo en la fase piloto, 3 pueblos cercanos a la capital del Distrito: Njoro, Vumari e Ishinde. Tengo grabados mil recuerdos en mi mente: talleres de promoción de higiene en colegios, trabajos comunitarios de excavación de zanjas, primeras decisiones de las comunidades sobre la forma de organizarse…Recuerdo perfectamente la expectación de la población y la emoción que sentimos, al ver cómo empezaba a salir agua en la perforación de un pozo.

 

Después de la fase piloto comenzó el programa MAMA, en el que se ha ampliado la zona de trabajo a 15 comunidades más.

La implicación del personal de ONGAWA en los trabajos y el apoyo de voluntari@s, soci@s y organismos financiadores, ha permitido que un 20% de la población del Distrito de Same mejore su acceso al agua.

Sé que no todo es perfecto y que queda mucho por hacer, pero podemos asegurar que, después de casi 7 años de trabajo duro, la situación del acceso al agua en el Distrito de Same ha mejorado notablemente.

“Somos capaces de marcar la diferencia y cambiar las realidades, lo he comprobado”

¿Quieres colaborar?

Necesitamos el apoyo de personas como tú para seguir luchando por un mundo sin pobreza.
Hazte socio/a