
LOS ORÍGENES
ONGAWA es una Organización No Gubernamental de Cooperación al Desarrollo (ONGD) que busca poner la tecnología al servicio del desarrollo, para construir una sociedad mundial justa y solidaria. En sus 27 años de historia ha evolucionado considerablemente, pasando de ser una asociación de estudiantes a una ONG de Desarrollo de tamaño medio en el ámbito español.
ONGAWA surge de la agrupación de tres asociaciones creadas, en diferentes universidades españolas, a partir de estudiantes de las mismas, en 1.990. En este año, la iniciativa de un grupo de estudiantes de la E.T.S. de Ingenieros Industriales de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) les lleva a constituir un grupo de Cooperación para el Desarrollo, denominado “Asociación Española Ingenieros Sin Fronteras”.
El trabajo inicial de ISF comienza con un proyecto de colaboración con la Universidad Centroamericana de El Salvador (UCA) en 1991, al que poco a poco se le van sumando nuevas iniciativas, tanto de proyectos de desarrollo como de colaboración con diversos organismos y ONG. Junto a ello se comienza con la realización de seminarios y la publicación de boletines. En 1994 se inicia la participación de ISF en un proyecto para capacitación y reconstrucción urbanística en Mostar (Bosnia y Herzegovina).
Tras una primera etapa en la que las capacidades de la organización se basaban en el aporte de voluntarios y estudiantes, a partir de 1995 la asociación apuesta por el desarrollo de un equipo profesional que permita hacer frente con garantías a las exigencias crecientes en términos de impacto y gestión de proyectos.

HACIA LA ESPECIALIZACIÓN Y PROFESIONALIZACIÓN
La organización continúa su desarrollo organizativo consolidando sus vínculos con la universidad, fortaleciendo sus relaciones con otros actores y extendiendo sus áreas de implantación y colaboración. En 1994 se crea la Federación Española de Ingeniería sin Fronteras, agrupando diferentes asociaciones autonómicas para sumar fuerzas y aprovechar sinergias.
La reflexión continua sobre el sentido y el impacto de su trabajo permite a la organización avanzar hacia mayores niveles de coherencia y eficacia en su actividad. En 1999 se aprueba una estrategia orientada a consolidar la posición referente de ONGAWA en el ámbito de la tecnología y el desarrollo, aumentar los recursos y capacidades y priorizar áreas sectoriales de intervención (desarrollo agropecuario, energía, infraestructuras básicas y vivienda) y geográficas (Nicaragua, Salvador y Tanzania).
A partir del año 2000 se refuerza la línea de trabajo con la universidad (principalmente, la Universidad Politécnica), creando el Grupo Universidad como espacio dinamizador de estudiantes y profesores interesados en la cooperación y el desarrollo. Esta apuesta por la universidad como espacio de formación y construcción de ciudadanía global constituye una seña de identidad de la organización que sigue vigente en la actualidad, y que ha permitido extender la actividad a otras universidades de Madrid y otras comunidades autónomas.
Adaptando su estructura para responder a la expansión territorial y mantener presencia y actividad en varias comunidades autónomas, la organización pasa a constituirse en 2005 como asociación de ámbito nacional, con presencia en Extremadura, Castilla la Mancha, Madrid y Canarias, a las que se suman más tarde Andalucía y Castilla y León.

CRECIMIENTO Y CONSOLIDACIÓN
El aprendizaje continuo y la profesionalización son procesos que caracterizan el comportamiento del sector del desarrollo español durante la primera década del siglo XXI, y que comparten todos los actores: administraciones públicas, universidades y ONGD. En 2005 ONGAWA recibe la acreditación como ONGD calificada por la Agencia Española de Cooperación Internacional. El aumento de las capacidades permite afrontar retos mayores en intervenciones como el Programa de Agua y Salud en el norte de Mozambique (2006 – 2011) o las fases IV y V del Programa Hidrosanitario de Kigoma (Tanzania).
La organización se consolida como un espacio de encuentro y suma de energías de personas y organizaciones que comparten el objetivo de poner la tecnología al servicio del desarrollo humano. Junto a esta lógica de trabajo en red, la gestión por resultados se consolida como una clave de la cultura organizativa, fortaleciendo los procesos de seguimiento y evaluación y orientándolos a la calidad y a la mejora continua.
En este período se consolidan asimismo cuatro líneas estratégicas para dotar de coherencia y eficacia a la acción de la organización. Las intervenciones de desarrollo se enfocan sectorial y geográficamente – programa multisectorial en Mozambique, agua e infraestructuras en Tanzania, sostenibilidad y recursos naturales en Nicaragua y TIC en Perú – y se fortalecen las líneas de educación para el Desarrollo, con especial atención a Tecnología para el Desarrollo Humano, y sensibilización e incidencia. La investigación y la gestión del conocimiento para el desarrollo se mantiene como una clave central de la colaboración con la universidad.
ONGAWA refuerza progresivamente su rol en espacios y redes del sector de desarrollo, convirtiéndose en referencia en el ámbito de la tecnología para el desarrollo y asumiendo responsabilidades de liderazgo en la Coordinadora de ONGD de España, ocupando la presidencia entre los años 2009 y 2012.

UNA ORGANIZACIÓN ORIENTADA AL CAMBIO
La segunda década del siglo se abre con ONGAWA – que deja atrás la marca de Ingeniería sin Fronteras en 2011 – reforzando sus señas de identidad asociativa como espacio de participación social y ciudadana, así como su especialización en el ámbito de la tecnología para el desarrollo. La evaluación de las acciones de desarrollo conduce a la incorporación al modelo de intervención del Enfoque basado en Derechos Humanos, orientado a los colectivos más vulnerables, y la Gestión por Resultados como clave de eficacia.
El impacto de la crisis económica y social que atraviesa el país, en términos tanto de aumento de los niveles de pobreza y desigualdad como de deterioro de la política de desarrollo nacional, así como la aprobación de la de la Agenda 2030 como nuevo marco de referencia para el desarrollo sostenible, motivan una reflexión estratégica sobre el rol social y político de la asociación.
Desde una visión basada en el compromiso con los derechos humanos, la construcción de ciudadanía activa, y la orientación al cambio y la transformación social, el Marco Estratégico ONGAWA 2020 establece los siguientes objetivos:
- Una organización que trabaja para la realización plena de los Derechos Humanos, con especial énfasis en los Derechos Humanos al Agua y al Saneamiento.
- Una organización de transformación social y posicionada respecto a las causas de la pobreza desde nuestros ámbitos de especialización
- Una organización de conocimiento y orientada a la innovación, sustentada en el trabajo práctico en terreno.
- Una organización que inspira y atrae, con una forma de hacer coherente y basada en criterios de calidad y eficiencia.
Actualmente ONGAWA trabaja en Mozambique, Senegal, Tanzania, Guatemala y Nicaragua, para lo que cuenta con el apoyo de 1.109 personas socias y 103 voluntarias, la colaboración de 145 instituciones, y la profesionalidad de un equipo formado por 18 personas en España, 4 personas cooperantes y 29 personas contratadas en los diferentes países de intervención.
Hace 30 años un puñado de estudiantes y profesores de la Universidad Politécnica de Madrid decidió crear una asociación para poner la tecnología al servicio del desarrollo humano y la lucha contra la pobreza. Hoy somos más y aspiramos a cambios mayores, pero seguimos siendo un grupo de personas que comparten el objetivo de un mundo sin pobreza y con los derechos humanos garantizados.
En la actualidad, ONGAWA está en pleno proceso de reflexión estratégica para definir la mejor forma de contribuir al cambio que buscamos en los próximos años.