
Tanzania: arroz que ilumina
Apenas el 4% de los hogares rurales en Tanzania tiene electricidad. La única opción para iluminarse son los combustibles fósiles que contaminan y son caros. Los hogares pobres y aislados de la red pagan por la energía hasta un 30% de sus ingresos, una trampa que les impide salir de la pobreza.
En Biro, en el centro del país, un innovador proyecto impulsado por ONGAWA permite generar electricidad a partir de la cascarilla del grano de arroz (el principal cultivo de la zona). La planta de gasificación proporciona acceso a la electricidad a 120 hogares, 11 negocios y 7 instituciones, entre ellas la escuela y el centro de salud. El proyecto cuenta con la colaboración de la ONG tanzana Tatedo y de Husk Power System, una empresa india pionera en este tipo de instalación.
El servicio se gestiona a través de una empresa en la que participan los socios de proyecto y los usuarios del servicio, y ofrece una solución de acceso y un modelo de negocio que puede ser replicado y escalado en otras zonas rurales del país. Además, el residuo que se genera en la planta de gasificación de la cascarilla se aprovecha también para producir carbón vegetal. Éste es comercializado por un grupo de mujeres que obtiene así una alternativa económica para aumentar sus ingresos.